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Lo entrevistaba la periodista venezolana Anaís Castro, cuando de manera casi melodiosa, afirmaba que muchas de las situaciones que le suceden en la vida se le presentan de manera misteriosa, mágica. Y no podría ser de otra forma que un joven con 36 años apenas cumplidos, tenga en su haber más premios y distinciones que cumpleaños festejados.

Leandro Viotto Romano es un emprendedor social desde que tiene uso de razón. Afirma: "Me costaba conseguir un empleo formal, y pensé, si no me dan trabajo, entonces seré yo quien de trabajo a los demás"; y abrió una consultora de RRHH. Su camino fué tedioso, pero repleto de motivación. Con sólo 26 años ya había creado la Fundación internacional de Jóvenes Líderes, publicado cuatro libros, fundado un diario digital, la cumbre internacional de jóvenes líderes y tantos proyectos más. Algunos que funcionaron y otros que no. Gracias a su trabajo, ha recibido distinciones tan prestigiosas como inauditas para alguien de su edad:

- Llaves de la Ciudad de Miami
- Medalla de "Visitante Ilustre" por parte de la Alcaldía de Pachuca, México
- Medalla de bronce al mérito por parte de la Universita Degli Studio di Roma
- Distinción como uno de los 10 jóvenes sobresalientes de la Argentina, por la Junior Chamber International
- Reconocimiento especial de el Capitolio de Puerto Rico, luego de una votación de sus cámaras de representantes
- Llaves de la Ciudad de Cataño, Puerto Rico.
- “Huésped distinguido” de Sinaloa, México.
- Reconocimiento especial por "destacados aportes a la capacitación de jóvenes que contribuyan con el cambio social de las naciones”, otorgado por la Universidad del Caribe, República Dominicana.
- Premio CLARES a la Responsabilidad social, otorgado por la Universidad Anáhuac, México.
- Premio a la libertad, fundación Atlas.
- Premio “Joven líder internacional” en Vitacura, Chile

Uno supone que, en la esfera pública, aquellas personas con poder son, necesariamente, miembros expuestos de la comunidad. Pero, como en esta oportunidad y tantísimas otras, los verdaderos hilos se encuentran tejidos por una esfera impermeable.

A Viotto Romano tuve la oportunidad de conocerlo en México, tras una conferencia en Mazatlán, Sinaloa, en donde los más de 5 mil jóvenes presentes tumbaron el anfiteatro con aplausos desmesurados luego de escucharlo disertar. Desde luego, yo era una de esas personas.

Lo cierto es que este joven argentino, a quien el establishment más poderoso de iberoamérica acoge con tanto cariño, es consciente de que posee todo lo necesario para fascinar: y es que su magnetismo no deviene exclusivamente de su diatriba intelectual sino, más aún, de su carisma y su galantería. Que vamos, además de inteligente, es innegablemente guapo.

Políticamente hablando, Leandro es un liberal con sentido social. Esto quiere decir que apoya el libre mercado, y un Estado pequeño pero eficáz, enfocado en variables escenciales como la salud, la educación, la seguridad y la justicia.

Sin dudas, en los próximos años escucharemos cada vez más respecto a este joven a quien le deparan grandes cosas.