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La pesadilla de los carteros en las fechas navideñas se ha ido suavizando con la llegada de las nuevas tecnologías y ya casi no se reciben esas postales con angelitos, nacimientos de Belén o escenas nevadas que tantos buzones llenaban no hace demasiados años pero que ya casi no se reciben pues la gran mayoría se felicita las fiestas por mensajes de móvil, correos de Internet, WatsApp, etc. Pero lo que es bueno para unos, es malo para otros pues muchos de los dibujantes que se especializaron en realizar Chrismas han tenido ya que buscar otros temas para dirigir sus dibujos.

La costumbre de mandar tarjetas nació en Inglaterra donde los profesores mandaban hacer a los alumnos una tarjeta de felicitación a los padres después del primer trimestre. No obstante, la primera felicitación navideña se le ocurrió a Sir Henry Cole, que mandó hacer unas tarjetas con dibujos familiares en plan rústico con la frase, "A Merry Christmas and a happy new year to you" que tuvo un gran éxito y en 1840 se encargaron miles de ellas.

Tal fue el éxito que se tuvo que reformar el sistema de correos en Inglaterra ya que antes pagaban los que recibían las cartas, no el que las mandaba. Con el tiempo estas tarjetas de felicitación de las fiestas se fueron sofisticando hasta llegar en los últimos años a sonar villancicos o canciones infantiles cuando se abrían para verlas. En estos últimos tiempos, la moda de mandar tarjetas por Navidad ha cambiado mucho por culpa de la tecnología que avanza tan rápido y nos aporta tantas novedades que casi no tenemos tiempo ni para la nostalgia...