No se puede confíar en una sociedad que está encantada de haberse conocido, y que se muestra más preocupada por su propio interés, que de lo que realmente sucede a su alrededor
Ha nacido un nuevo tipo de invasión y este recorre todo el mundo el del comportamiento recto y correcto, cabe destacar que hay un país en el que esa corrección y rectitud alcanzan cotas que difícilmente, se pueden asumir. En algún caso se podría considerar como una buena manera de actúar, sino fuera porque esa sociedad crítica a los políticos corruptos, pero luego es la que los elige, como si se tratara de un imperativo legal, critica a los delincuentes, pero luego los defiende, critica los comportamientos con los que no está de acuerdo, pero luego los asume. De lo que se extrae, que realmente es complejo entender el mensaje que lanza la sociedad, ya que lo que demuestra es que no sabe lo que quiere.
Cuando se impone la corrección y rectitud
Si no se está convencido de lo que se dice y piensa es cuando se crea el imperio de la incoherencia. Si la corrección y rectitud, se ven como algo obligatorio, impuesto y que se tiene que cumplir por imperativo legal, es cuando se puede convertir en algo peligroso para esa parte de la sociedad que es más abierta de mente, ya que esa supuesta rectitud puede derivar en algo peor. En el momento en el que se produce un exceso, sea el que sea, y ese exceso se da no solo porque alguien piensa que en realidad es a eso a lo que se debe aspirar, sino que también hay que estar de acuerdo con él, sin ningún motivo especial, y solo porque é lo dice, y él lo vale, es cuando aparece el comportamiento censor, inquisidor y dictatorial.
Supuesta rectitud
En la actualidad, a la sociedad le indignan demasiadas cosas, le indigna todo lo que produce placer y bienestar, indigna el que algunos decidan vivir en el presente, sin pensar en el futuro, le indignan los que consumen, le indignan los que no consumen, los que son felices, los que no lo son. Está tan indignada y obsesionada por su propio ombligo, que ha olvidado lo realmente importante es lo que sucede en la vida real. Y eso que en teoría las calamidades e injusticias también indignan a la sociedad.
La hipocresia es la reina de la fiesta, haz lo que yo diga pero no lo que yo haga, y el fariseismo es la cualidad mas destacada de una gran mayoria de personas que predican moralinas que luego son los primeros en burlarlas.
Interesante como siempre. Un saludo cordial y felicitaciones.
Interesantes disquisiciones. Saludos