Muchas mamás se preguntan si es bueno dejar llorar un ratito al bebé o hay que acudir inmediatamente a consolarlo. Todos en la familia parecen tener sus propias teorías y posiblemente las de algunos dirán que llorando fortalecerán los pulmones y otros preguntarán por qué alguien no acude pronto a calmar al chiquitín.
Pese a que contra esto no se puede ir, hay algunas pautas de comportamiento que podrán servir a las mamás primerizas.
- Mientras que el bebé no sabe hablar, su llanto es la forma que tiene de expresar su malestar, de manera que debemos acudir de inmediato para darle seguridad y afecto, además de averiguar la causa del llanto.
- Después de haber cumplido el año y por el desarrollo de su capacidad de razonamiento, puede llorar intentando llamar la atención, así que a no ser que esté enfermo, tenga miedo u otra urgencia, puede ser conveniente demorar un poquito más la respuesta, pero nunca de dos o tres minutos porque podrá sentirse abandonado.
- Es muy importante saber detectar cuándo llora porque tiene miedo, ya que en esas ocasiones necesita sentirse protegido.
- En el caso de comprobar que el bebé llora porque se siente solo, se lo puede tranquilizar hablándole desde otra habitación y esto lo preparará para afrontar posteriormente mucho mejor la ausencia de la mamá.
- Siempre y sea cual fuere el motivo de su llanto, habrá que permanecer tranquila y no trasmitirle nerviosismo o alarma. De esta manera el chiquito tenderá a tranquilizarse.
Acaso no se puede dormir hasta que el niño cumpla un año? Hay que enseñar a dormir al bebé desde el principio y las madres aprendemos enseguida el motivo del llanto. Para que el bebé duerma solo hay que ir aplazando las visitas a la cuna cuando llora, que sepa que estás ahí, pero que no le vas a estar contemplando toda la noche. Espaciando estas visitas aprenderá solito a dormir de forma más continua y tranquila.