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Pocos bañistas se ven en esta playa asturiana dado que no tiene arena, no tiene servicios y es muy pedregosa. Se ven algunos pescadores y amantes de la fotografía que aprovechan la marea baja para inmortalizar las espectaculares rocas puntiaguadas que afloran a la superficie. No obstante, no faltan aficionados a practicar buceo ya que la fauna marina de este lugar es rica y abundante.

Situada en el occidente asturiano, muy cerca de Santa Marina se encuentra esta playa de Gueirúa algo escondida ya que para acceder a ella el último tramo hay que hacerlo a pie por unas escaleras de aspecto algo salvaje. Muy cerca se encuentra otra playa mucho más conocida y visitada , la Playa del Silencio, de visita obligada para los amantes de la tranquilidad. Las playas del Consejo de Cudillero son las que ofrecen más belleza de la costa cantábrica pese a que para llegar a ellas alguna ofrece ciertas dificultades, como esta playa de Gueirúa, pero por otra parte esto hace que se conserven inalterables como hace cientos de años.

Como salida de una película de ciencia ficción, los picos de rocas puntiagudas que emergen del mar ofrecen un paisaje casi lunar o de otro planeta desconocido. Con una gran diferencia en el paisaje de otras playas del Cantábrico, la playa de Gueirúa atrae especialmente a los visitantes que huyen de la masificación de las playas de moda. Despierta especialmente el interés de amantes de la naturaleza, de paisajes naturales modelados por el paso del tiempo, el viento y el mar y la siempre sorprendente naturaleza.