OPINAR ENVUELVE UNA SERIE DE PELIGROS
Opinar envuelve una serie de peligros, aunque aparenta ser una acción de lo más normal, común e inocente.
OPINAR ENVUELVE UNA SERIE DE PELIGROS: El mundo está lleno de diversidad cultural, razas, conocimiento, experiencias e historias. Las personas, según nuestro lugar de nacimiento, la educación que hayamos recibido y nuestros intereses personales, nos formamos nuestras propias opiniones acerca de cualquier tema. Sin embargo, opinar es una acción de causa – efecto y, según el lugar donde vivamos, puede ser más o menos peligroso.
CAUSA – EFECTO
La causa, en este caso serÃa la opinión expresada por un individuo ya que genera una reacción por parte de otra persona, quien, en este caso, darÃa una respuesta. El efecto puede ser positivo, cuando la respuesta de la otra persona concuerda con la opinión expresada. O, a su vez, negativa, cuando la respuesta a la opinión no concuerda con la idea original (la primera opinión expresada).
Los problemas comienzan cuando la respuesta es negativa. La gravedad del peligro difiere de:
a) El tema sobre el que se opina
b) La opinión en sÃ
c) El lugar donde se expresa la opinión
Un ejemplo de ello serÃa la expresión de una opinión negativa acerca de la polÃtica en un paÃs donde el régimen es una dictadura. En este caso, el efecto puede resultar bastante grave para la persona que exprese dicha opinión. Sin embargo, expresar una opinión puede conllevar también consecuencias negativas, aunque mucho menos graves, pero igualmente bastante incómodas, en el torno familiar o amistoso en un paÃs democrático.
A pesar de existir la libertad de expresión, puesto que el régimen democrático proporciona el derecho a toda persona expresarse según su opinión personal, no todas las personas soportan las opiniones de los demás. En este caso, se trata de personas conflictivas o egocéntricas, a quienes les gusta ser el centro de atención y tener siempre la última palabra. Estas personas no suelen aceptar las opiniones que difieren de las suyas propias tachando las otras como no válidas.
En este caso, el efecto serÃa su reacción a la opinión. Su reacción suele expresarse en una respuesta a la opinión ajena. En lugar de respetar la opinión primera, la causa de su reacción, contraatacan de forma inmediata. Esta reacción se suele deber a una falta de tolerancia y falta de madurez, lo cual lleva a discusiones abiertas en las que se llega a faltar el respeto.
De ahÃ, el peligro de opinar puede desencadenar discusiones no deseadas, disgustos, peleas, malos entendidos… En ocasiones, una simple opinión, aunque haya sido buena pero, tal vez fuera mal expresada, ha llevado a la separación de amigos y parejas, a no volver a dirigirse la palabra. Una simple opinión es capaz de enemistar a la gente, si no es expresada con inteligencia y sabidurÃa.
Opinar envuelve una serie de peligros si es una acción llevada desde la intolerancia y en un momento o lugar inadecuado. Ejemplos de ello hay muchos, incluso más cercano de lo que algunos creemos.
La eficacia de la buena comunicación puede reducir muchos de los peligros. Una forma de comunicación es el silencio. Aplicándole de forma adecuada en los momentos apropiados, podemos evitar estos peligros y los efectos no deseados de una opinión mal interpretada. También conviene conocer bien a nuestro interlocutor a quien deseamos expresar una opinión personal.
Bueno el Goo. ¡Cuántas personas NO DAN su criterio para evitar peligros, o malos momentos. Saludos.
El problema no es opinar, o que alguien tenga un punto de vista diferente, porque a lo mejor tienen más cosas en común que lo parece. El problema es que hay a quien le molesta todo lo que se dice, sobre todo si no es lo que quiere oÃr....Entonces el problema no es de quien opina, si no de quien escucha.....
Hay personas que no comprenden la diversidad de criterios... meten el cuerno en un agujero y no lo sacan por nada. En estos casos se hace necesario el silencio... Un saludo.
Todas las opiniones se pueden desgranar con el diálogo... lo malo que no todo el mundo sabe dialogar. No hay manera de bajarlos del burro.. Muchos saludos.
Dochanlu Para opinar, y comer pescado hay que tener mucho cuidado.
Por supuesto que si es un derecho, se puede y se debe, con educación, opinar. Saludo
Excelente artÃculo. Alguna que otra vez ha habido personas que se han enfadado solo por no compartir mi perspectiva sobre algo. Y, ciertamente, reaccionan insultando y opinando que su forma de pensar es la única verdadera. Y como puse una vez como cita de twitter " El mundo y las ideas son como la luz que incide sobre un prisma de cristal. Depende del ángulo observado, verás un color u otro al reflejarse la luz. Aunque ésta sea la misma, la diferencia de perspectiva la hace verse diferente." He aprendido que no merece la pena dialogar, cuando se trata de ese tipo de personas, como dice el artÃculo, lo mejor en dichas situaciones es guardar silencio. Una gran y tolerante amiga mÃa escribió una vez por Facebook "Deje de dar explicaciones a la gente cuando comprendà que cada cual lo interpreta según su grado de consciencia". Verdad. Megabesazos.
Es cierto que cuando se opina se corre el riesgo de las interpretaciones, pero hay veces que hay que hacerlo...... Saludos
De los artÃculos que más me han gustado. Algunas veces es mejor optar por el silencio, pero siempre que sea necesario, se debe dar nuestra opinión.
Se puede opinar de aquello que tenemos alguna información pero siempre sabiendo que no somos poseedores de la verdad. Saludos
Seguir a Mirla!
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