¿Es necesaria la pena de muerte?
Allen Ault, fue invitado a los estudios BBC HARDtalk, para entrevistarlo, simplemente llegó a los mismos para enfrentar con sencillez las cámaras y desnudar su alma al contrario de otros invitados que acuden, ya con sus defensas preparadas.
Su relato sobre los tiempos en que supervisaba las ejecuciones en Georgia, Estados Unidos, es uno de los testimonios más conmovedores y dolorosos con una honestidad brutal y valiente que se haya escuchado jamás. Ault, es un ciudadano estadounidense, de carácter afable, de cabello gris plomo y mirada firme. Al hablar sobre sus años como Comisionado de correccionales del estado de Georgia, en apariencia pareció olvidar, la personalidad del estudio de televisión al recordar sus experiencias en la cámara de ejecuciones.
¡Todavía tengo pesadillas! Dijo. Es la forma más premeditada de asesinato que uno se pueda imaginar, y se queda en la psique para siempre.
Asesinato, es una palabra extraordinaria en boca de un hombre que; administró el castigo máximo de EE.UU. en cinco ocasiones (la pena de muerte). ¿Qué le pasó a Allen Ault? Es la pregunta. ¿Qué hizo que pasara de ser un empleado fiel del sistema judicial a un activista apasionado en contra de la pena capital?
¿Cómo se administra la muerte?
Su doloroso transito por este camino, empezó con un ascenso. Él, Ault, era un psicólogo que trabajaba en el Centro de Diagnosis y Clasificación del servicio de prisiones de Georgia. Este centro fue seleccionado para que funcionara la cámara de ejecuciones de Georgia, convirtiéndose Ault, en su director. Es el caso que sin haber examinado de cerca sus sentimientos propios sobre la pena capital, se convirtió en encargado de la maquinaria de la muerte. En este caso de Georgia, se trataba de una silla eléctrica. Ault aún recuerda los detalles de cada ejecución que supervisó.
La ejecución del joven Christopher Burger, un joven de 17 años de edad, con una capacidad mental limitada, que se involucró con una violación y asesinato brutal. Este joven pasó 17 años en el corredor de la muerte, Ault lo vio cambiar. Este joven problemático fue educado, su mente evolucionó y maduró. Burger, verdaderamente era culpable de un crimen terrible, pero; estaba sincera y desesperadamente arrepentido.
Cuándo, Ault describió la ejecución de Burger, sus palabras eran vibrantes, pero sus silencios eran angustiados, aún más. Veinte años no habían logrado paliar ni un poco el remordimiento y sentimiento de culpa que sentía Ault. “Las últimas palabras que pronunció fueron. ¡Perdóneme, por favor!” Vi la sacudida de la electricidad corriendo por su cuerpo, le tiró la cabeza para atrás y luego un silencio absoluto…, y supe que había matado a otro ser humano.
La supervisión de cada una de las ejecuciones de Ault, convertían en algo más profundo sus dudas “He pasado una vida entera arrepintiéndome de cada momento y cada ejecución”
William Henry Hance era un hombre de color condenado, por un jurado en su mayoría blanco, por haber matado a tres mujeres. Un miembro del jurado que también era afroamericano, describió más tarde la atmosfera de intimidación racial. Otro miembro del jurado, blanco dijo; que la ejecución iba a resultar en “un negro menos para procrear”
El CI. (Coeficiente Intelectual) de Hance era tan bajo que, algunos expertos no lo consideraban con competencia para presentar una defensa. A pesar de esto, fue condenado y Ault tuvo que supervisar su muerte (electrocución). ¿Por qué no renunció?, se le pregunta. “Eventualmente lo hice”, dijo, suspirando. ¿Pero, fue demasiado tarde? “Sí… he pasado una vida entera arrepintiéndome de cada momento y cada ejecución”
¿Influye el color?
Ault, se desvinculó del cargo en 1995. Desde ese entonces, ha estado bajo tratamiento psicológico para tratar de controlar su acuciante sentimiento de culpa. Se ha convertido en un activista de alto perfil contra la práctica de la pena máxima en Estados Unidos (pena de muerte). Además rechaza la idea de que la existencia de la ejecución tenga un efecto disuasivo o significativo importante. Por otro lado, el elemento racial en la implementación del castigo más duro, está presente. Si, un negro, mata a alguien blanco, tendrá tres veces más probabilidades de que le den la pena de muerte, que si mata a una persona negra. Señala.
¿El verdugo?
Ault, entrega su mensaje en eventos como el 5to. Congreso Mundial contra la Pena Capital en Madrid, en 2013. En nuestros días, un grupo de guardas del corredor de la muerte y directores de correccionales, se han sumado a la campaña de Ault contra la pena de muerte.
El mensaje tiene eco.
Veintiocho (28) estados de EE.UU. Han declarado su oposición a la pena capital y el número de ejecuciones se ha reducido. Pero; las encuestas de opinión indican que la mayoría de los estadounidenses, creen todavía en la utilidad y justicia de matar a los culpables de los crímenes más horribles.
Allen Ault, continúa poniendo su alma al desnudo para convencer a la opinión pública y a su país para que cambien de opinión. Nadie tiene el derecho de sentenciar a un funcionario público a una cadena perpetua de dudas, vergüenza y culpa, concluye. Esta no es una anotación retórica, está hablando de sí mismo.
Fuente: HARDtalk//BBC World News
Esto más de parte de rehabilitar al individuo que de exterminarlo. Muchos saludos.
Interesante goo sobre la pena de muerte. Mis felicitaciones.
Dochanlu sobre delitos y penas. Los crímenes existen. Los culpables a veces no son los ejecutados.
No estoy segura si es o no necesario, yo prefiero que no se cometen muchos errores en la justicia y después ya no hay remedio.Un saludo.
En mi opinión, nadie debería tener el poder de condenar a otra persona a muerte. Además, estar encerrado tanto tiempo esperando a que te maten te destroza en todos los sentidos. Y esas muertes tan horribles que tienen los condenados... No está en ningún caso justificado y mucho menos cuando se demuestra con este tipo de testimonio que muchas veces las personas más vulnerables son condenadas por motivos completamente ajenos a su crimen. Por otra parte, es evidente que un castigo mayor no hace que la gente cometa menos delitos. Así que... si matamos a una persona por haber matado a otra, ¿no deberían matarnos a nosotros? Está claro que se debe luchar por defender los derechos humanos y erradicar estas barbaridades.
Es una acción inhumana de la sociedad, en mi opinión, no se justifica castigar una delito, un mal, un crimen , con una acción reñida con la humanidad, con el sentido humano de la misericordia. No me gusta juzgar a priori las acciones de una presunta justicia, injustificable desde el punto de vista del perdón y la misericordia.
Isabel, las injusticias se producen, cuándo la ley no la justicia se convierte en vengadora y, en ese transito se procede de manera expedita en administrar una justicia que no es tal, siempre o mejor dicho, en general llena de prejuicios. Saludos
La ley a veces no alcanza a discriminar quien es el verdadero culpable o el presunto inocente, los organismos policiales se afincan mucho en producir resultados que no siempre reflejan la verdad. Por eso hay tanto inocente pagando delitos que no ha cometido. Saludos
Sí; muy interesante, definitivamente hay que humanizar la justicia. Saludos
La pena de muerte es y será un tema muy controvertido; si es bueno o malo no lo sé, lo que sí sé es que es un goo muy interesante. Saludos
Todas las cosas extremas son y serán motivo de controversia. Gracias amigo por tu comentario. Saludos
Para algunos el fin para otros la salvación
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